Orgasmo Sangriento

Cap 27 Pequeña Discusión con Mamá

No demoramos mucho en llegar a mi casa, bajamos del auto y antes de entrar a la casa la acorrale en la puerta.

Tu:-Tom tu madre puede vernos –sonriéndome-

No me importa, además no creo que este despierta a estas horas – acercándome a ella-

Tu: como que a estas horas, no has visto tu reloj? Ya pasan de las 9

Bueno esta bien, te dejare ir pero solo si me das un beso antes.

Tu: con mucho gusto.

Y acto seguido nos besamos, como la noche anterior, con esa necesidad de estar así siempre, esa sensación tan única e irresistible de sus labios entre los míos, y ese leve mordisco en mi labio inferior de su parte que me hace delirar.

Nos miramos y sonreímos para luego abrir la puerta y entrar a la casa, caminamos hacia la sala de estar, y allí, nos topamos con mi madre, no muy feliz que digamos.

Simone- Se puede saber dónde demonios te metiste toda la noche Kaulitz?

Tranquila mama, ya estoy aquí y estoy sano y salvo que es lo importante no? –Sentándome en uno de los sofá-

Simone: como que tranquila? Los dejo anoche conversando y de pronto se desaparecen, llega tu hermano ebrio y acompañado de una mujer suela y tu ni tus luces, porque demonios tienes celular si no lo contestas? –Aun más alterada-

Seguramente la batería se termino o que se yo madre, pero eso ya no importa estoy bien ya?, además no te pongas así, que pensara tu nueva empleada? –mirando en dirección a (tu)-

En ese momento mi madre se giro y miro a (tu), quien nos observaba desde la entrada de la sala de estar.

Simone: hay dios que pena contigo (tu), de verdad no me percate que estabas aquí.

Tu: tranquila Simone no hay problema,-con una mirada tierna-

Simone: si lo hay, de verdad no quería que me vieses asi, normalmente este no es mi humor

Tu: lo se eso me consta, además quien no tendría un mal humor de tener como hijo a alguien tan travieso como tom –mirándome y sonriendo pícaramente-

Respondí a su sonrisa de igual manera y mordiendo mi labio inferior, quería creo que hoy, no podre dejarte trabajar tranquila, al menos no estando ambos bajo el mismo techo.

Simone: si supongo, bueno ven por aquí, luego me encargare de ti -mirándome-

Ambas se dirigieron al estudio, mientras caminaban, me deleitaba mirando el hermoso trasero de (tu), una vez fuera de vista, me levante, y me dirigí a las escaleras, pensando en tomar una larga y relajante ducha, para después, tratar de averiguar que esa eso que se traían entre manos (tu) y mi hermano, a no ser que ella me distraiga con su cuerpo antes de que pueda averiguarlo, definitivamente esta chica se ha vuelto mi distracción, y quizá, mi obsesión.

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