Orgasmo Sangriento

OVA 23 Comienzo de la Diversión!

No pude contenerme ni un minuto más, tome fuertemente su cuello, para luego proceder a besar sus carnosos y deliciosos labios, con necesidad, con hambre, salvajismo y ternura a la vez, aun me pregunto cómo pude lograr tal beso, siempre estaban llenos de lujuria y placer, pero junto a ella, he desarrollado la capacidad de mezclar mis sentimientos acompañado de mis besos.

Continúo besándola, pero ahora con más calma, disfrutando cada parte de su cavidad bucal, explorándola con mi lengua, acariciando al mismo tiempo su cintura, o mejor dicho cada parte de su cuerpo a mi alcance.

De momento, se aparta de mí, dejándome asombrado y con ganas de mas.

-No seas tan ansioso, tendrás más si entramos.-pronuncia con esa incomparable y hermosa sonrisa picara característico en ella.

-Podría pasar mi vida entera solo besándote. – Acercándome de nuevo a ella para intentar unir nuestros labios, pero, intento fallido!

-No me digas, pues yo no podría- mirándome ahora con una ternura impregnada en su rostro.

-A no? Acaso, no te agradan mis besos?- Comenzando a preocuparme, un chico como yo jamás, recibió quejas de su manera de besar.

-No, precisamente todo lo contrario, me encanta como me besas, pero, de seguir besándome de esa manera, no me resistiré, ya sabes a que me refiero no? –Guiñándome uno de sus ojos al mismo tiempo que mordía su labio inferior.

-(sonriendo). Sabes?.. Estas volviéndome loco!

-Y eso es muy bueno o, muy malo? –acercándose a mí.

-eso depende, te agrada la idea de tener a un completo maniático en tu cama? –al igual que ella, me aproximo mas para acortar en lo posible la distancia entre nosotros.

-En mi cama, en mi cocina, en mi sofá, no sabes cómo me muero de ganas, por probar a ese chico que dice estar loco por mi!. –que delicia, siento su respiración en mi cuello.

-Eso es precisamente, lo que tendrás de sobra esta noche preciosa. –Mordiendo su labio inferior, tomando su cuello y plantando otro beso, esta vez mas lleno de ternura y paciencia, queriendo que ambos disfrutáramos de ese memorable beso.

-Entonces, que esperas para sacarme de aquí y hacer locuras conmigo. –Sonriendo hermosamente.

-Que la princesa me conceda el honor de entregarme las llaves de su castillo.

A ambos nos causo gracia y reímos un poco, una vez en e interior de su casa…